Hoy, en una ciudad al norte de Corea del Sur, dos aviones de combate del ejército surcoreano lanzaron accidentalmente ocho bombas fuera del campo de tiro durante un entrenamiento, causando daños a viviendas y dejando a dos personas gravemente heridas y a 13 más con lesiones leves.
Según el ejército, la causa fue un error por parte de los pilotos.
Según la Fuerza Aérea de Corea del Sur, poco después de las 10 de la mañana del 6 de marzo, dos aviones de combate KF-16 que participaban en un ejercicio de tiro real conjunto con las fuerzas armadas de Estados Unidos y el ejército surcoreano, lanzaron accidentalmente ocho bombas fuera del campo de tiro en Pocheon, en la provincia de Gyeonggi, al norte de Corea del Sur.
Los bomberos informaron que, como resultado de este accidente, cinco viviendas y varios camiones en la zona resultaron dañados, y dos personas sufrieron heridas graves, mientras que 13 más resultaron con lesiones leves.
En las calles alrededor del lugar se encontraron vidrios de ventanas que parecían haber estallado por la explosión, y cerca de una iglesia dentro del cordón de seguridad se acumulaban escombros.
Las bombas lanzadas accidentalmente eran del tipo “MK-82”, utilizadas para destruir edificios y puentes, y cada avión transportaba cuatro bombas, sumando un total de ocho. El ejército informó que un piloto ingresó incorrectamente los datos del lugar de lanzamiento de las bombas, y se está investigando más a fondo la causa del incidente.
La Fuerza Aérea de Corea del Sur expresó: “Pedimos disculpas por los daños causados por el accidente. Deseamos la pronta recuperación de los heridos y tomaremos medidas activas en cuanto a compensaciones”.
Una mujer cuya casa resultó dañada dijo: “Pensé que era una guerra, estaba asustada”.
Por la tarde, en el área del accidente en Pocheon, se habían establecido cordones de seguridad y se podía ver a numerosos periodistas congregados, así como a personal de bomberos y del ejército entrando y saliendo. En las calles había fragmentos de vidrio de ventanas que parecían haber estallado por la explosión, y cerca de una iglesia dentro del cordón de seguridad había escombros acumulados. En la vivienda de una mujer de 70 años, un gran vidrio de dos metros cuadrados se había hecho añicos. Ella relató: “Escuché un gran estruendo, la casa tembló y se rompieron los vidrios, así que abracé a mi perro y salí afuera. Pensé que era la guerra. Fue muy aterrador”.
Además, un hombre de 60 años que vive cerca comentó: “Al escuchar el estruendo, pensé que era un accidente de avión. Había polvo y humo en el aire, y al ir al lugar, vi que las casas estaban destruidas y había varias personas heridas”.
Resumen: NHK
Link de la noticia: AQUI
