La policía de la ciudad de Tochigi ha detenido a una mujer de 21 años por el cargo de abandono de cadáver después de que tirara a su bebé recién nacido por el retrete.
Según la policía, Oriha Kawakatsu, 21, que trabaja como cuidadora, dio a luz en el retrete de su casa en mayo. Un trabajador que limpiaba el depósito de aguas residuales de la parte trasera de la casa encontró los restos del bebé y se puso en contacto con la policía. El cadáver tenía el cordón umbilical adherido y la autopsia reveló que llevaba muerto aproximadamente un mes.
La policía declaró que Kawakatsu, que fue detenida esta semana, había admitido los cargos, pero no dijo la razó de su acción ni si el bebé estaba vivo o había nacido muerto.
La policía declaró que la mujer vivía con sus abuelos, sus padres y sus tres hermanos, quienes afirmaron desconocer que estuviera embarazada. No se facilitó información sobre quién era el padre del bebé.
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