Una paciente de COVID-19, de más de 90 años, murió en su casa un día después de que un equipo de ambulancia no pudiera encontrar un hospital que la aceptara, anunció el Gobierno de la Prefectura de Kanagawa.
La prefectura cree que la muerte de la mujer es el primer caso local de un paciente de COVID-19 que muere en su casa sin poder conseguir una plaza en el hospital durante la séptima ola de infección de Japón. La tasa de ocupación de camas por COVID-19 en la prefectura de Kanagawa supera el 90%.
Según el gobierno de la prefectura, la mujer, residente en la ciudad de Kamakura, presentó fiebre y tos el 8 de agosto. Se confirmó que estaba infectada por el coronavirus mediante una prueba de antígenos realizada por su médico de cabecera.
A petición de su médico, fue recogida por una ambulancia, pero la tripulación no pudo encontrar un hospital capaz de acogerla, y fue devuelta a su casa. Sin embargo, el personal de la ambulancia no solicitó la hospitalización al centro de salud pública local ni al gobierno de la prefectura, que es el último recurso para encontrar una cama. Se desconoce la gravedad de su estado en ese momento. Al día siguiente, un familiar que vivía con la mujer descubrió que no respiraba, y posteriormente se confirmó su muerte.
La mujer tenía antecedentes de dolencias circulatorias y no se encontraba bien desde una semana antes de la aparición de los síntomas del COVID-19. El gobierno de la prefectura declaró que no tenía detalles sobre cuántas veces el personal de la ambulancia pidió a los centros médicos que aceptaran a la mujer o cuánto tiempo tardaron en devolverla a casa.
Hasta el 8 de agosto, la tasa de ocupación global de las camas hospitalarias de COVID-19 en la prefectura era del 95,81%, y del 102,43% para las camas reservadas a los casos moderados y leves.
El 14 de agosto, la tasa de ocupación global era del 93,52%, y del 100,16% para los casos moderados y leves.
