En Japón, la población de personas mayores que continúa trabajando está creciendo rápidamente, con una de cada cuatro personas mayores de 65 años activas laboralmente.
Según datos del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones, el gasto mensual para mantener la vida diaria de un hogar de dos personas mayores de 65 años es de aproximadamente 256,000 yenes, y 150,000 yenes para un adulto mayor que vive solo, cantidades que el sistema de pensiones no siempre cubre completamente.
En este contexto, ha surgido una nueva forma de empleo para la generación senior: la empresa “Abuela en alquiler”, que ofrece servicios variados realizados por personas mayores de 60 años, incluso hasta los 94 años.
Actualmente, cuentan con cerca de 100 abuelas registradas que ayudan en tareas cotidianas, desde apoyo en el hogar hasta acompañamiento en situaciones personales.
Por ejemplo, estudiantes universitarios solicitan la ayuda de estas abuelas para obtener perspectivas generacionales diferentes en sus trabajos académicos, como explica una usuaria joven que ha utilizado el servicio para un reporte sobre anime y manga a través de la experiencia de personas mayores.
Los encargos recibidos son muy variados, desde cocinar platos elaborados, cuidar niños, hasta escribir cartas con caligrafía impecable. También hay solicitudes sorprendentes, como acompañar a alguien que quiere terminar una relación amorosa o asistir a una boda como familiar suplente.
Kumi Ozeki, gerente principal de la empresa, destaca que estas abuelas no solo aportan su experiencia, sino que encuentran en este trabajo una fuente de energía y satisfacción personal, contribuyendo activamente a la sociedad y manteniéndose activas y felices.