Un grupo de abogados de Japón reveló que sigue recibiendo consultas sobre la Federación de Familias para la Paz y la Unificación Mundial, comúnmente conocida como la Iglesia de la Unificación, cuyos seguidores afirman que son extorsionados informa el diario Mainichi. (Link a la noticia original está al pie)
La Red Nacional de Abogados contra la Venta Espiritual, que está trabajando en la indemnización por daños y perjuicios, subrayó que la “explicación de la Iglesia de la Unificación de que no hay coacción de donaciones es una mentira“.
Los abogados dijeron que en los últimos años ha habido una serie de sentencias de tribunales civiles que señalan la ilegalidad de las donaciones al grupo religioso y que con sentencias han ordenado la devolución de los fondos a los antiguos seguidores.
Tetsuya Yamagami, de 41 años, un sospechoso detenido por el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe el 8 de julio y enviado a la fiscalía como sospechoso de asesinato, dijo a los investigadores que su motivo para disparar era que su madre era seguidora de la Iglesia de la Unificación y su familia se desintegró debido a la bancarrota causada por sus enormes donaciones a este grupo religioso.
Tomihiro Tanaka, presidente de la rama japonesa del grupo religioso, culto de origen coreano, afirmó en conferencia de prensa que las donaciones de la madre de Yamagami se basaban en su propia voluntad, que no la obligaron, y explicó que su grupo religioso había “tenido problemas de donaciones en el pasado, pero desde 2009 cumplimos a rajatabla con la ley. Ahora no obligamos a la gente a donar dinero”.
En respuesta al líder de este grupo religioso, el abogado Hiroshi Yamaguchi, que actúa como representante del grupo de abogados, subrayó en una conferencia de prensa que la Iglesia de la Unificación “sigue siendo señalada por el poder judicial por sus actividades ilegales”.
Yamaguchi citó una sentencia dictada en febrero del 2020 por el Tribunal de Distrito de Tokio en una demanda presentada por una antigua seguidora que exigía la devolución de las donaciones que había realizado entre 2012 y 2015. La sentencia ordenaba al grupo religioso la devolución de unos 4,7 millones de yenes (unos 34.200 dólares) alegando que “el pedido de donaciones se hizo mediante un método injusto al provocar a la seguidora ansiedad y miedo.” La sentencia se hizo efectiva después de que el Tribunal Supremo desestimara un último recurso.
Los abogados también publicaron un comunicado en el que instaban a los políticos a abstenerse de cualquier acción que expresara su apoyo al grupo religioso.
En septiembre de 2021, el grupo de abogados envió una carta de protesta a Abe, que había enviado un mensaje de vídeo a una reunión en línea del grupo de amistad de la Iglesia de la Unificación. Abe envió un video saludo pero se ha descartado que el primer ministro tenga relación con el grupo, tampoco era miembro o seguidor informa el diario Mainichi.
En la carta que le enviaron los abogados en ese entonces protestaban porque el mensaje de vídeo sería un “respaldo” a las actividades del grupo religioso, y le decían: “Le instamos a que lo piense bien por el bien de su propio honor”.
Resumen: Mainichi
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